Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un museo debe potenciar la capacidad evocativa de la memoria. Con este objetivo el museo es una suma de piezas donde cada una tiene su propio valor y sus propias características. El Museo se convierte en una plataforma que hace visible lo que hasta ahora era invisible. Introduce, con sus vacíos, elementos y lugares anteriormente “olvidados”.
El nuevo museo queda definido por sus límites urbanísticos. Los espacios generados por la ampliación rememoran la trama histórica. A través de espacios intersticiales y geometrías regulares se redefinen los antiguos recovecos, las plazuelas y los callejones históricos.
Se responde al programa de necesidades a través de “articuladores” que permitenademás, otorgar una identidad al museo para su reconocimiento dentro de las necesidades representativas y simbólicas de la Institución. Las nuevas salas de exposición se plantean como “nuevos claustros”. A través del flujo de luz se trabaja la continuidad espacial. Los cerramientos de placas de alabastro y las celosías de piedra caliza recrean un espacio prerrománico.
El Museo Arqueológico de Oviedo, en definitiva, explora los vínculos de la arquitectura contemporánea y la cultura vernáculacomo una posibilidad de reconstruir el tiempo y la memoria con un lenguaje arquitectónico contemporáneo. El museo se convierte de esta manera en una proyección del tiempo, un tiempo físico pero también emocional.